El triste declive del Bolo Palma.

Ayer terminé la lectura del libro de Carlos Torre "El bolo palma: de Trasmiera a Vizcaya". Lo único que me ha producido es tristeza. Y no por el libro, que me ha gustado y a la vista está todo el tiempo y trabajo que el autor ha dedicado, sino por el declive absoluto del deporte al que más quiero. 

Veía fotografías de los años 50, 60, ... 80, incluso 90, en los que las boleras se abarrotaban de gente para poder ver a las figuras del momento. En todos los pueblos había una peña, de mayor o menor categoría, que hacía que la mayoría de los vecinos hablaran de bolos. Los desafíos de los ases del momento llenaban las boleras... Incluso partidos en nuestra vecina Vizcaya, con peñas en Portugalete, Ermua, Bilbao (más de una), Baracaldo, Bérriz, Zorroza...tenían una gran afluencia de público. ¿Que hemos hecho para llegar al momento actual?.

Empecé a jugar a los bolos en 1986, y en 1990 jugué mi primer concurso en en primera categoría, el Virgen del Puerto en Santoña. En esa época el ambiente entre los jugadores era distinto al actual. Cualquier jugador estaba con otro, se tomaba una cerveza, lo que fuera. ¿Y ahora?

Por mucho que desde algunos estamentos se quiera maquillar la situación, los bolos se nos mueren. Estamos solos en las boleras, y los pocos aficionados que aguantan son muy mayores. Tenemos que buscar soluciones con urgencia. Hay que visitar los colegios. Los niños tienen que conocer nuestro deporte no solo por un día en el aula Madera de ser, que está bien, pero no es suficiente. En la asignatura de gimnasia en lugar del bádminton (que no se me enfaden los que lo practican) tienen que jugar a los bolos. Tenemos que involucrarnos más todos. Directivos, Gobierno Regional, jugadores y todo el que sea amante de este deporte. Bajo mi punto de vista nos queda poco tiempo para intentar relanzar nuestro deporte. Lamentable pero cierto.

Preparando la ruta para una quedada.

Aprovechando el fin de semana largo, hemos estado preparando el recorrido para la quedada que queremos hacer con los amigos de Bustillo, y los más habituales (Justo, Isaac, Josemari.. y quien se anime). El sábado hicimos una ruta más larga. Teníamos tiempo y hemos estado 4:20 h. Fuimos tranquilamente para Liérganes calentando. En el camino nos cruzamos con un corzo que salía de beber del río a la altura de Los Prados. Una vez pasado Liérganes empezamos la subida para Los pozos de Noja. La subida de unos diez kilómetros, tiene sus peores zonas al principio, por su desnivel, y al final, que hay que hacer empujando la bici por el cortafuegos. El terreno intermedio no es excesivamente duro, pero si constante con pocos descansos. Lo que si hemos encontrado peor que otras veces ha sido la pista inmediatamente antes del cortafuegos. Suele estar dura y se rueda bien, pero esta vez estaba bastante blando y muy pisado por vacas, por lo que se pegaba bastante a las ruedas, lo que nos ha castigado más de lo normal. Después de pasar por los pozos, llegamos al tramo que no conocíamos, y que nos ha gustado bastante. Hemos cogido la pista que se dirige a Esles y en un punto la hemos dejado para ir por un camino que en algunos puntos se confundía con el prado. Estaba bastante técnico, algunas veces los pedales rozaban en los laterales y provocaban que estuviéramos a punto de caer. Una vez me ha ocurrido a mí, con los consiguientes golpes que tengo en ambas piernas. Cuando acabamos este sendero, llegamos a una carretera asfaltada, desde la cual se veía todo el valle de Cayón. Hemos hecho parte de la bajada por esta carretera, y otra parte por el interior de un bosque de hayas. Preciosa esta bajada que no conocíamos y que sin duda repetiremos. Llegamos al pueblo de Esles y desde allí nos fuimos para casa por carretera.

Hoy domingo queríamos hacer el resto de la ruta. Hemos ido a Esles por carretera, y allí hemos tomado la pista que se adentra en el monte y por el que llegaremos a El Arenal. El principio, unos 2 kilómetros son bastante duros con rampas que se hacen eternas por el desnivel. En el alto nos hemos equivocado de entrada, pero ha merecido la pena. Hemos tenido una bajada con un desnivel exagerado en algunos puntos, con el terreno muy suelto, y que algunas veces nos obligaba a poner un pie en tierra para no caer, pero que nos ha gustado mucho. Valoraremos si hacer esta bajada o la que teníamos pensada el día de la quedada. Dependerá del día o días anteriores, porque esta de hoy mojada .......

En definitiva, el recorrido completo pasará un poco de los 60 km., con subidas duras, bajadas espectaculares, pista buena, sendero complicado, buenas vistas....Un poco de todo que espero que les guste.

Fría mañana,

Durante mis vacaciones salí un día con Adrián Gómez que me enseñó una pista desde Las Calzadillas hasta Matienzo, y ahora me tocaba a mí enseñárselo a Tomás.

Salimos de Solares dirección Alisas. No estaba muy bien Tomás del estómago, y se ha notado que no tiraba tanto como últimamente, que se le ve muy fuerte. Un poco antes de Las Calzadillas tomamos la pista que hay a mano izquierda. Esta enlaza con otra en muy mal estado. Mucho barro y muy pisado por vacas, con lo que las huellas de estas hacen que se haga muy difícil el rodar. Poco a poco lo fuimos haciendo, hasta llegar a Matienzo. Allí empieza el alto de Fuente las Varas, que fue nuestra segunda dificultad del día. Cuando empezamos a bajar, hacía bastante frío, así que paramos a ponernos el chubasquero. Antes del final, otra pista a mano izquierda, con buen piso, que nos llevó hasta Riaño, y desde allí por carretera hasta casa. En total 49 km. en dos horas y 50 minutos.